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CASO ICESAVE

Islandia gana la batalla a Reino Unido y Holanda por la quiebra de sus bancos en 2008

La sentencia supone una importante victoria para Islandia, en la que Londres incluso llegó a utilizar su legislación antiterrorista para congelar los activos islandeses. Reino Unido y Holanda, a través de la UE y del FMI, bloquearon en su momento el pago de plazos de la ayuda internacional, a la espera de que se resolviera el 'caso Icesave', que también obstaculizó el progreso de negociación para el ingreso de Islandia en la UE.

El tribunal de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) ha dado la razón a Islandia en su negativa de cubrir las pérdidas de clientes de depósitos británicos y holandeses por la quiebra en 2008 de Icesave, filial en línea del Landsbanki.

La corte, con sede en Luxemburgo, rechazó la solicitud presentada por la Autoridad de Supervisión de la AELC que consideró que Islandia había violado sus obligaciones bajo la directiva europea sobre esquemas de garantías de depósitos, dado que no garantizó el pago del monto mínimo de indemnización (20.000 euros en ese momento) a los clientes holandeses y británicos de Icesave.

Landsbanki, el segundo banco del país entonces fue nacionalizado por el Gobierno islandés como los principales institutos crediticios de Islandia tras la quiebra del sector bancario en octubre de 2008.

La Comisión Europea (CE) apoyó el argumento de la Autoridad de Supervisión, que fue rechazado por el tribunal de la AELC, en lo que supone una importante victoria para Islandia en una disputa con Holanda y Reino Unido en la que Londres incluso llegó a utilizar su legislación antiterrorista para congelar los activos islandeses.

Reino Unido y Holanda, a través de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), bloquearon en su momento además el pago de plazos de la ayuda internacional, a la espera de que se resuelva el "caso Icesave", que también obstaculizó el progreso de negociación para el ingreso de Islandia en la UE.

El Gobierno islandés intentó en dos ocasiones poner remedio a las deudas de Icesave, pero los islandeses rechazaron en dos referendos una ley para indemnizar a los ahorradores británicos y holandeses.

La Autoridad de Supervisión de la AELC, alega que el fondo de garantía de depósitos e inversiones de Islandia debería haber sido obligado a pagar el importe mínimo de protección establecido por ahorrador pero no se efectuaron los pagos y Holanda y el Reino Unido tuvieron que recurrir a sus propios fondos.

Pero por otro lado los depósitos de ahorradores islandeses de Landsbanki fueron transferidos a una nueva entidad establecida por el Gobierno islandés.

El tribunal de la AELC dijo en su dictamen que la directiva europea no contemplaba la obligación de garantizar el pago de ahorradores de las filiales de Landsbanki en Holanda y el Reino Unido "en una crisis sistémica de la magnitud de la que experimentó Islandia".

La corte también rechazó el argumento de la discriminación, prohibida bajo la directiva, con respecto a la acusación de la Autoridad de Supervisión de que Islandia violó esa norma cuando protegió a los ahorradores islandeses con la transferencia de sus depósitos a nuevos bancos solventes pero rechazó al mismo tiempo proteger a los clientes extranjeros.

En aquel momento, la directiva estableció un mínimo de protección de 20.000 euros por ahorrador para los fondos de garantía de depósitos, un importe que fue elevado en 2009 a 100.000 euros.

La Comisión Europea dijo hoy que mantiene su interpretación de que el actual esquema de garantía de depósitos también se aplican en el caso de crisis sistémicas, señaló Stefaan De Rynck, portavoz del comisario europeo de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier.

Bruselas saludó, no obstante, las declaraciones del Gobierno islandés, que aseguró, según De Rynck, que las indemnizaciones serán "pagadas plenamente por el actual deudor", Landsbanki.

El Gobierno islandés anunció a mediados de enero la suspensión temporal de las negociaciones de ingreso de Islandia en la Unión Europea (UE), ante la imposibilidad de terminarlas antes de las elecciones legislativas que se celebrarán en este país en abril.

El conflicto con varios países de la UE por las indemnizaciones a los ahorradores extranjeros, las disputas por la pesca y la crisis del euro han hecho surgir de nuevo el tradicional escepticismo de los islandeses hacia lo comunitario.

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