La Generalitat se ha mostrado "indignada" porque a causa del retraso en la recepción de los fondos que había pedido prestados al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) pagará tarde las cuotas de septiembre de la Seguridad Social, lo que le supondrá un recargo de 24 millones de euros.
A ello ha respondido el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristobal Montoro, el que ha desmentido que se haya registrado un "retraso" en la recepción de los fondos que Cataluña ha solicitado al Fondo de Liquidez Autonómica, y que por ende esto provoque retrasos en el pago de las cuotas de septiembre de la Seguridad Social .
Según la Generalitat, hasta ahora el recargo era del 3 % por el primer mes de retraso, por un 5 % si el pago se demoraba dos meses, de un 10 % a partir del tercer mes, y del 20 % a partir del cuarto mes, mientras que a partir de ahora, por una modificación legal hecha el julio por el Gobierno, la penalización será del 20 % "desde el primer retraso".
Durante una interpelación en el Senado, Montoro ha pedido a los dirigentes de CiU que se alejen de "planteamientos electoralistas" y ha asegurado que el dinero que aglutina el Fondo de Liquidez Autonómico "está llegando en tiempo" cuando se ha producido la demanda de la Generalitat".
"Desde el comienzo de la legislatura estamos ayudando a la liquidez de las comunidades autónomas", con diversos planteamientos, ha subrayado Montoro.
Según la versión del gobierno catalán, el 27 de julio solicitó aplazar el pago de las cuotas a la Seguridad Social correspondientes de junio y julio, con el compromiso de que cuando recibiera el dinero del FLA atendería el pago de esas cuotas y los intereses de demora. Pero el Gobierno "denegó la petición", según el gobierno catalán, por lo que el ejecutivo catalán ha acordado presentar este requerimiento ante el Gobierno español, al entender que el recargo es "abusivo".
Si los fondos del FLA hubieran llegado a finales de septiembre, la Generalitat, sostiene, habría podido ingresar dentro del plazo establecido los 120 millones que correspondían al mes de septiembre, pero como ha llegado "nueve días tarde, el Estado ha impuesto una multa del 20 % de ese importe, 24 millones", según la administración catalana. Más allá de este nuevo conflicto con el Gobierno español, el caso revela las tensiones de la tesorería de la Generalitat, que este mes no ha podido pagar a tiempo conciertos educativos, sanitarios y sociales, y tampoco las cuotas a la Seguridad Social.
Montoro ha recriminado a CiU que convierta un planteamiento financiero ordinario "una causa política" y ha emplazado a los miembros de la formación catalana que se expliquen "con claridad" porque, a su juicio, es fundamental "recuperar la credibilidad para que las CC.AA pueda volver a financiarse con normalidad en los mercados".
La Generalitat considera se trata de una situación "ciertamente absurda y exagerada" y, por este motivo, está decidida a "iniciar un proceso judicial", dado que no ve lógico que reciba más tarde de lo esperado 568 millones de euros para atender gasto corriente y ello le genere un recargo por pagar tarde a la Seguridad Social.
