Joaquín Almunia

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PIDE UNA SOLUCIÓN PARA LOS AFECTADOS

Almunia aboga por que el Gobierno asuma el coste de las preferentes

El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, ha defendido hoy que una vía para solucionar el problema de los afectados por las participaciones preferentes sea que el propio Gobierno -o las comunidades autónomas- asuman su coste con una línea que se abra en sus presupuestos.

El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, ha defendido hoy que una vía para solucionar el problema de los afectados por las participaciones preferentes sea que el propio Gobierno -o las comunidades autónomas- asuman su coste con una línea que se abra en sus presupuestos. En un curso sobre el euro organizado por la UIMP, Almunia ha señalado que no le gusta que se diga que es Bruselas quien bloquea la solución de las preferentes.

Almunia ha incidido en que una entidad que ha recibido ayudas públicas no puede utilizar una parte de ese dinero para convertir las preferentes a un precio diferente al del mercado.

El comisario ha defendido que sea el propio Gobierno quien encuentre una solución para esos pequeños ahorradores que no conocían lo que firmaban, y que puede ser abriendo una línea en los presupuestos que compense a esos ciudadanos.

En su opinión, el caso de las preferentes es totalmente distinto a otros como la estafa de Fórum y Afinsa, ya que se trata de un activo perfectamente regulado por la CNMV.

Almunia ha pedido a los ahorradores que se informen bien sobre los productos en los que depositan su dinero. Las participaciones preferentes son productos complejos, perpetuos y con una rentabilidad supeditada a que la entidad emisora tenga beneficios.

Se comercializaron de forma masiva a partir de 2003 para captar fondos, en muchos casos entre simples ahorradores sin capacidad para comprender los riesgos que llevaban asociados.

Durante años la tenencia de preferentes no supuso un problema, ya que cuando el cliente deseaba recuperar su dinero solo tenía que solicitarlo a su entidad financiera, que vendía el producto a otra persona, normalmente al mismo precio.

Sin embargo, cuando se recrudeció la crisis financiera se redujo la demanda y esto provocó un doble problema: no había compradores para las preferentes y las escasas operaciones que se realizaban se hacían a un precio muy por debajo del nominal, lo que dejaba "atrapados" los ahorros, según las asociaciones de consumidores.

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