El trazado de Valencia pone a prueba la aerodinámica y los neumáticos

El Mundial de Formula 1 más imprevisible de la historia, siete ganadores en siete carreras, aterriza por segunda vez en España. El GP de Europa se disputa en el trazado urbano de Valencia y las escuderías llevan semanas trabajando los aspectos claves de este trazado.

La primera peculiaridad de este cirucito son sus altos muros y sus numerososas curvas lentas. Dos aspectos que obligan a los monoplazas a presentar una carga aerodinámica muy alta. Ya lo avisó Pedro de la Rosa el pasado viernes: "Valencia cuenta con largas rectas pero adelantar es complicado y la carga es bastante alta. A priori, creo que podemos hacerlo bien porque hay mucha frenada y curva lenta que nos viene bien, aunque no es tan propicio para nuestro coche como Canadá".

Los altos muros que delimitan el circuito son otro de los aspectos que influyen en la octava carrera de la temporada. La altura de los mismos hace que los coche pierdan agarre y estabilidad, un serio problema a la hora de adelantar. El piloto alemán de Red Bull Sebastian Vettel conoce bien esta particularidad del Valencia Street Circuit.

"La turbulencia de aire generada por coches que conducen muy cerca el uno del otro no desaparece como lo haría normalmente debido a los altos muros que rodean la pista. Pierdes agarre y, en algunos casos extremos, tienes que levantar el pie del acelerador", advierte Vettel.

El tercer aspecto a tener en cuenta son las altas temperaturas que se esperan en la capital valenciana en pleno de mes de junio. Superando los 30 grados a la hora de la carrera, el asfalto puede alcanzar los 50 grados lo que supone un grave riesgo para la degradación de los neumáticos. Un quebradero de cabeza más a la hora de planificar la carrera y mucho más viendo el irregular comportamiento de las gomas Pirelli a lo largo de la temporada.

La recta de meta también merece un capítulo especial en las estrategias de carrera. Se trata de una de las más cortas del mundial y, a diferencia de otros circuitos, finaliza en una curva rápida que se traza cerca de los 300 km/h. La pole en este ciruito es clave, tres de las cuatro carreras disputadas en el Valencia Street Circuit han sido ganadas por el poleman.