Sandra no da crédito, y Angel intenta defenderse… Pero es tarde. Ya nadie confía en él. Saben que les ha traicionado…
Pero pronto descubren que tienen un problema mucho más grande: el mayor de todos. Los hombres de Padre les han encontrado. Están en Valle Perdido. Sus peores miedos se han hecho realidad…
Los Castillo tienen que salir huyendo, abandonar sus vidas para siempre… ¿O no?
Y es que Jimena no quiere marcharse. Está cansada de huir, cansada de no encontrar a su hija… Si esos hombres vienen a buscarla, se enfrentará a ellos, y no parará hasta conseguir que le lleven hasta Blanca…
Y entonces… Mario, Culebra, Sandra, Lucas, Lucia, Carlitos… deciden quedarse con ella. No van a salir corriendo, no van a escapar… van a enfrentarse, por fin, a aquellos que les persiguen.