Juan se despide de la Duquesa, esta será la última vez que se acuesten. Mientras, Soledad ha aceptado la invitación de su madre y se dirige a La Casona acompañada por Don Anselmo. Francisca les guía hasta la habitación en la que yacen Juan y la Duquesa...
El pueblo exige la presencia de Tristán a las puertas de La Casona. Mientras Pepa trata de dar con el comandante Sanz para poder que evite el linchamiento. La partera obliga a Alberto a cumplir su parte del trato, ella le ha curado la pierna es hora de que él diga la verdad. Además, Tristán pone a Emilia y a Raimundo al corriente de los apuros en los que está metido Sebastián.
Ramiro adivina que Alfonso es el enamorado de Emilia y le presiona para que le diga la verdad, pero éste no se atreve, tiene miedo al rechazo.
El peligro se cierne sobre Don Anselmo vigilado por los anarquistas ensayan su asesinato.