Maximiliano resulta ser un chantajista que sólo busca desplumar a Tristán a cambio de su silencio. Le pide una cantidad que Tristán no puede reunir y le da un día de plazo para pensarlo.
Sebastián no puede denunciar a Gerardo al darse cuenta de lo injusto del proceso, sin juicio ni presunción de inocencia sería firmar la muerte de Gerardo; se echa para atrás. A cambio sí propondrá a Virtudes marcharse de allí y empezar una vida nueva lejos de todo, ella le pedirá calma.
Francisca se propone condenar a todos los que ofrezcan ayuda a Juan y Soledad, con ello pone en una difícil situación a los Castañeda que pasarán por serios apuros económicos. Dolores se niega a comprarle los pañuelos, Juan pierde su empleo en la herrería... Al menos Don Anselmo está de su lado.
Alberto sigue cortando la libertad de Pepa que tiene que mentirle para poder acudir a una cita con Tristán. Quiere enseñarle las buenas migas que han hecho Martín y Carlos. Ella no quiere que su hijo y Carlos estén juntos y amenaza a Tristán con quitarle al niño si no impide el acercamiento.
Alberto se entera del encuentro y lo tomará como una gran traición. Su rabia desmedida provocará que un paciente abandone la consulta con un diagnóstico errado, porque Alberto no dejar a su mujer abrir la boca en su consulta.
Emilia sufre un desvanecimiento en la casa de comidas, parece que su cuerpo no aguanta el ritmo que le están imponiendo; necesita reposo.