Tristán pide a Pepa que los Mesía dejen en paz los intereses económicos de los Montenegro. Pepa intercede ante Águeda por Tristán y ésta le promete que intentará complacerla.
Olmo no deja que Soledad le mienta y se marcha, emplazándola para cuando ella quiera. Olmo disculpa a Soledad. La quiere demasiado y lo importante es que se han librado de Juan.
Se celebra la Nochebuena en todas las casas de Puente Viejo, y con invitados presentes Águeda convierte a Pepa en el centro de atención durante la cena contando su historia.
Alfonso se enfrenta a las beatas asumiendo, públicamente, que el hijo que espera Emilia, es suyo. El joven recibe el agradecimiento de Raimundo y Sebastián por defender a Emilia. Entretanto Alfonso y Emilia citan a sus familias que para terminar con los malentendidos.
Sebastián hace chantaje sentimental a su padre para que interceda por él ante Águeda.
Pepa presencia como Felipe se burla de ella y Olmo le sigue la corriente. Si Pepa ya tenía dudas acerca de su permanencia en El Jaral, esta ya es la gota que colma el vaso.