Jairo despierta en las cuevas con su herida cicatrizada gracias a los cuidados de Juan. Se produce un gran revuelo en Arazana con la vuelta de Jairo, al que todos, menos Morales, creían muerto.Sara cree que los planos secretos del submarino están en poder de un alemán que se aloja en la posada y va a abandonar Arazana ese mismo día en diligencia. Ataviada como el bandolero del rifle, y con la única ayuda de Rafalín, Sara asaltará el carruaje.Pilar está tremendamente alegre por la “resurrección” de Jairo y propone a Lucero adelantar sus planes de boda.