Sofía sigue con su plan para engatusar a don Eusebio y éste le termina confesando que está locamente enamorado de ella y haría cualquier cosa por agradarla. Héctor también está enamorado de Sofía, pero la joven sigue muy enigmática con el tendero.
Beatriz descubre que las pastillas que le da su hermano no son vitaminas sino bromuro potásico.