Gracias a la intervención de Sara, Juan Caballero convence a Miguel de que el rifle Winchester ya no está en su poder. Roberto sigue sufriendo el desprecio de sus compañeros anarquistas. Sara se entera y le busca para consolarle. Pero el jornalero malinterpretará el interés de la inglesa.

Abel Hermida visita el cuartel para conocer a Olmedo y saber de los problemas con jornaleros y bandoleros. El capitán le asegura que Arazana es un remanso de paz. Antonio acude a merendar a casa de los Montoro. Eugenia está cada vez más prendada del falso ingeniero.