Pepe sigue sufriendo el acoso de doña Virtudes, mientras el Padre Damián está empeñado en conseguir que el tabernero y la condesa hagan buenas migas.

Martina, celosa de la buena relación entre Eugenia y Carmen, manda a la criada a limpiar las caballerizas. Germán se entera y se enfurece con la cubana. El cacique irá a los establos en busca de su amor de juventud.

Olmedo recibe una dura reprimenda desde Comandancia por la fuga de Carranza y por no haber informado de su anterior captura.