Tras la denuncia de Augusto, Valeria ha sido confinada en el hogar conyugal, quedando Elena como carcelera. Valeria desconoce los planes que Augusto tiene para ella.
Mientras, Diego y los detectives siguen intentando buscar un flanco para contraatacar a Augusto, centrándose en el tema de los explosivos.
Los asturianos siguen revueltos por la llegada de Clara a sus vidas. Marcelino no quiere aceptar a su hermana y, tras un tenso encuentro, le deja las cosas claras.
Isidro vuelca su desamor en el trabajo, volviendo a la academia para retomar los planes de mudanza. Aniceto no está seguro de embarcarse en más aventuras.
La vigilancia de Katherine aumenta pero ella no está dispuesta a achantarse, tras burlar a la DGS, decide aceptar la invitación de Bonilla para divertirse.