En Amposta (Tarragona)
Thais, presuntamente asesinada y descuartizada por su expareja: "A la policía no le ha sorprendido el desenlace trágico"
El hombre tenía una orden de alejamiento que incumplía, y los vecinos ya le habían denunciado por lo que las amenazas no solo iban para ella sino también para el resto de residentes del edificio. El último conflicto fue hace 3 semanas, cuando casi estuvo a punto de matar a esta madre de dos niñas.
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Thais tenía 34 años y hacía días que nadie sabía nada de ella. Su expareja, ya conocido por la policía pues tenía antecedentes, ha sido quien presuntamente ha acabado con su vida y después la ha descuartizado.
Los restos del cuerpo han sido localizados en el interior del piso donde él vivía de okupa y distribuidos por varios contenedores cercanos.
Fue un amigo del presunto asesino el que se presentó en la comisaría para denunciar los hechos. Él mismo se lo había confesado. La policía acudió a la casa y allí confirmaron las sospechas.
Los vecinos sabían lo que sucedía, escuchaban diariamente los gritos e incluso habían interpuesto varias denuncias. Por ello su agresividad no solo iba contra Thais, sino también contra ellos.
Recibían amenazas constantes de muerte e incluso con quemar el edificio. "Estuvo a punto de pasar esto, pero ella le quitó el arma y se defendió con ella", ha confesado Alan, amigo de la víctima.
El juez le interpuso una orden de alejamiento a ambos que no se cumplió. El presunto autor de los hechos ha sido localizado y detenido por la policía. Serán las pruebas forenses las que determinen cuando falleció Thais, que deja huérfanas a dos pequeñas fruto de otra relación.
En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Francisca, una de las vecinas del presunto asesino, que ha contado que en el piso hacía mucho ruido y hablaba por la calle dando gritos. "Discutían por la calle", ha dicho.
Muchos vecinos no han querido hablar por miedo, pero a ella, ha dicho, nunca le molestó. "Para hacer lo que ha hecho no debe ser muy buena persona", ha dejado claro.
En cuanto a la muerte, cree que se podría haber evitado si cada uno hubiera tirado por su lado.
Carlos Quílez ha explicado que esta es la historia de una obsesión recíproca pues el presunto asesino, por su lado, tenía orden de alejamiento y 3 denuncias puestas por Thais. Sin embargo, él también la había denunciado a ella por amenazas con arma blanca.
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"A la policía no le ha sorprendido el desenlace trágico", ha asegurado el periodista, pues la expareja tenía problemas con drogas y discusiones y altercados incluso en sede policial .
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