Accedemos a la declaración de Begoña tras su detención por presunto maltrato en una guardería de Pozuelo

Begoña, una de las dos profesoras detenidas en la guardería de Pozuelo de Alarcón acusadas de presuntamente mal tratar a niños de entre 0 y 3 años, llevaba más de 20 años dedicándose a la enseñanza. Su imagen la vimos en exclusiva en 'Y ahora Sonsoles', así como la de la otra detenida, Tamara.

Las presuntas agresiones que supuestamente cometió la han puesto en el centro de la polémica, y desde que se conocieron los hechos se le ha perdido el rastro.

Entre sus vecinos, muchos dicen que les suena su cara y otros han preferido guardar silencio. Y de la profesora, en todo el día, ni una pista.

Sus vecinos coinciden en que tiene un perro, al que pasea con frecuencia por un parque en el que impera el silencio, al igual que en la escuela infantil en la que trabajaba.

Solo se han comunicado con los padres a través de un escrito en el que aseguran que han colaborado desde un primer momento con la investigación y piden paciencia a las familias, algo complejo ante la dureza de las acusaciones.

Este comunicado no ha gustado a los padres, como uno de los testimonios con el que hablamos en 'Y ahora Sonsoles', que dejó claro que estaba enfadada con la dirección por informar tarde a las familias. Él, concretamente, se enteró por la prensa.

Sin embargo, según pudimos saber en exclusiva, la dirección del centro educativo sí estaba al corriente de las presuntas agresiones previamente a la denuncia, pues la profesora en prácticas lo comunicó, pero hicieron caso omiso.

La declaración de Begoña a la comisaría

Carlos Quílez ha asegurado que Begoña, una de las profesoras detenidas, se negó a declarar ante el juez pero sí habló en comisaría con los policías que la custodiaban.

La docente aseguró que en todo momento actuó de acuerdo a las directrices y pautas marcadas por la dirección y que, desde que comenzó a trabajar en ese centro, siempre actuó igual y que la directora nunca le reprobó su conducta.

Además, el periodista ha explicado que se negó a ver las imágenes que la policía aportó por indicación de su abogado.

En cuanto a Tamara, la segunda detenida, estaba más afectada por la detención pero tampoco declaró ante la policía ni ante el juez. Sí comentó que la dirección nunca les llamó la atención por su forma de actuar.