La prostitución campa a sus anchas en las carreteras catalanas

En la localidad gernudense de Massanet la Policía Municipal recorre diariamente la Nacional II. En sus márgenes, a plena luz del día, las prostitutas esperan pacientemente a sus clientes. Simona es una joven de Europa del Este, una de las 12 chicas que, en apenas 4 kilómetros, encontramos en esta carretera. "A mí la Policía no me ha molestado nunca", dice. En el caso de que la 'molestase', Simona solo tendría que desplazarse unos pocos kilómetros hasta entrar en el término municipal de otro pueblo más permisivo con su actividad.

Los vecinos se encuentran indignados ante esta situación y los alcaldes ya han solicitado a la Generalitat  una actuación conjunta. El Gobierno autonómico ha indicado que comenzará a poner sanciones tanto a prostitutas como a clientes. Hasta que eso ocurra, las chicas siguen apostadas en la carretera. Hay incluso páginas de internet donde se refleja la posición exacta de estas chicas a modo de reclamo.