Era la banda de bumpers mas activa de nuestro país llegando a asaltar ocho viviendas en tan solo una noche. El grupo tiene su base en Logroño desde donde planean y llegan a perpetrar hasta 29 robos en distintas provincias. Eso hasta que la "operacion Cazafantasmas" de la Guardia Civil detiene a sus siete integrantes de nacionalidades española, argelina y marroqui. Tras de sí un reguero de cerraduras abiertas, llaves falsas y puertas forzadas. Tenían tres métodos de trabajo. mediante la fuerza, el bumping y mediante impresión de llaves de alta seguridad. De los tres, el bumping era el sistema más usado por la banda.
El grupo creaba sus propias llaves falsas, de forma que no causaban daños ni dejaban marcas de manipulación en las puertas. En los registros la guardia civil encuentra parte del botin valorado en algo menos de 100.000 euros. Entre lo incautado: ropa de marca, ordenadores, telefonos... nada se les resistía. La investigacion tambien identificaba a tres complices que vendían el material sustraido en tiendas de segunda mano o en el mercado negro.