El drama de Lucía era que nadie de su familia era compatible para una donación de médula ósea. Pero la solidaridad de los espectadores  de de Espejo Público se hizo patente y, tan solo un día después del llamamiento, Enrique y Manoli, sus padres agradecían públicamente la enorme generosidad de todas las personas, "han colapsado todos los medios para ayudarnos".

Ahora quedaba lo más dificil. Analizar cuál era el donante más oportuno y someterse a la operación. El pasado mes de diciembre, Lucía entraba en el quirófano para someterse a un transplante de médula. Todo salió a pedir de boca. Lucía ahora está prácticamente recuperada y arde en deseos de salir en la procesión de su pueblo en el lunes santo acompañando a la Virgen de la Estrella.