Antonio Gordillo, el acusado de asesinar y descuartizar en agosto del año pasado a Laura Cerna, sigue diciendo que es inocente. Y sigue asegurando que, como declaró ante el juez, fue ella quien, durante una discusión, se cortó con un cuchillo en el cuello. Una versión que contradice el fiscal en su escrito de acusación. Según este escrito, Antonio tras una fuerte discusión con Laura, la golpeó y asestó tres puñaladas. Acto seguido regresa a casa, la limpia y pide un coche prestado, un Dacia para deshacerse del cuerpo. Vuelve a casa, se cambia de ropa y se marcha a Chipiona donde tira la bolsa con los instrumentos que ha empleado para desmembrar el cuerpo y los productos de limpieza.
Michael, su hijo, ha asegurado en Espejo Público que "estamos destrozados". Afirma que se siente mejor al conocer la petición de pena del fiscal, pero no entiende que, en el mejor de los casos, el asesino de su madre pueda estar en la calle en 25 años, "Me lo puedo encontrar cuando yo tenga 55 años. No se cómo este animal puede volver a la calle", sentencia.