La desgracia se ha cebado con Orlando. Su mujer falleció la semana pasada por problemas en el parto de sus dos mellizos, soprendentemete murió desangrada. Ahora Orlando se tiene que hacer cargo de los recién nacidos y de otro hijo más de 14 años, pero no tiene ni dinero para repatriar el cuerpo de su mujer.
Habían tenido un embarazo perfecto de 39 semanas y media. El día 29 de noviembre, a las 10 de la mañana, comenzaron las contracciones, con muchos dolores. Los médicos les dijeron que un bebé venía atravesado. Pidieron una cesárea, pero se la denegaron. Aguantó dilatando y con dos epidurales hasta las 21 horas, que dio a luz mediante parto natural.
Los médicos les avisaron de que su mujer tenía una ligera hemorragia que tenían que controlar. Le pidieron que la dejase dormir, pero él veía que estaba mal. Casi tuvo que gritar que la atendiesen. Cuatro o cinco horas después, le dijeron que había fallecido.