ObjetivoTV» Televisión

LA MUJER DEL PROGRAMADOR

Volvió 'Casados a primera vista': tildes, charcuterías y chulos de playa

Volvió anoche 'Casados a primera vista' con su cuarta temporada. Y lo hizo por todo lo alto al liderar el prime-time del jueves.

María José y Julián, recién casados a primera vista

María José y Julián, recién casados a primera vistaantena3.com

Publicidad

Ayer conocimos a María José, dependienta cartagenera de 52 años que tiene mucha ilusión por casarse, al igual que su hijo y su apoyo de 29 años, que también pretendía boda pero se quedó soltero, sin compromiso y como padrino. Domingo define a su madre como "impulsiva", pero más tranquilo parece su nuevo marido, Julián, santanderino de 51 que que en su vida necesita "sentir" y que cree que "la soledad buscada es una maravilla, la obligada chungo".

Maravillosa sentencia del cántabro, que lleva 2 años soltero por los 17 de su nueva amada. Los expertos del programa los juntaron sin conocerse y con alguna precaución: "Él lleva una vida demasiado espartana". Ella sin embargo se siente "como una adolescente" y gasta con la presente sombra de su ex, mientras que su nuevo marido llega a fin de mes con agotamiento. A ver, a ver.

Y llegó el momento: viaje playero a Cancún e intercambio de regalos antes de conocerse visualmente y casarse. Julián le entregó una foto de espaldas con una nota que demostró para María José que era "sensible". No para la ortografía, tal y como advirtieron su hijo y su ex: "Faltaban acentos, mi hijo creo que ya ha hablado del tema". Ella le regaló dos copas de vino con la inscripción "nunca es tarde para empezar". Y Julián se ilusionó: "Creo que es exactamente igual que yo". ¡Qué bonito es el amor a ciegas! Seguía el santanderino: "Va a ser una tía la bomba. Una tía como yo en mujer". Perturbador.

No sonó la marcha nupcial, pero arrancó la preboda con ambas cuadrillas de invitados examinándose de reojo. Los cántabros apuntaban: "Estos son andaluces". Cerca, pero no. Y entró el novio ante los comentarios de amigos y familiares de María José: "No sé yo, tiene muchas orejas". Ains. En el norte tampoco se cortaban: "Espero que sea la última boda de Julián". Se ve que los convites están caros para estos tiempos de austeridad. Proseguían: "A Julián se le acumulan bodas como se acumulan pegatinas de la ITV". ¡Qué romántico!

Y entró la novia con aullidos de "guapa". Una amiga de Julián, que luego supimos que era una recelosa ex, no se cortó: "Tiene tetas y culo. Pa' la edad que tiene está buenísima". Aun así algunos amigos del cántabro advirtieron: "Es tirando a piji". Empieza la guerra de clases: "No es el estilo de mujer para Julián", que sin embargo dijo "sí quiero" antes de un beso pacato modelo Felipe y Letizia.

Lucía, actual del ex marido de María José, respiraba aliviada: "Desde este momento las dos contentas: yo con mi marido calvo y ella con el marido con pelo canoso". Guau. Tras los dimetes y diretes tocaban fotos y a Julián le apetecía siesta en vez de banquete: "Me estoy poniendo tonto". Pero María José actuó de defensa central: "Poco a poco". Stop. Las amigas de Julián seguían a lo suyo entre vinos: "Está operadilla, se podía haber operado la nariz en vez de los pómulos". Y el ex de María José se fue de la lengua tras mover las caderas con el "Bailando" de Enrique Iglesias: "Hay una ex de Julián que te está poniendo verde por todos los lados. Te ha cogido ojeriza". Tal cual, pero tampoco ayudó él al amor: "Me parece que Julián tiene la misma capacidad de enamorarse rápido que de desenamorarse". Como ven los terceros nunca ayudan. Ésto promete...

Segundo round

Nos fuimos de nuevo de boda para conocer a Sheyla, camarera "granaína" de 29 años a la que no le gustan las mujeres masculinas: "Yo no quiero charcuteras". Carolyne, de 27 años, no despacha chorizo y mortadela sino que imparte clases de inglés a niños a la vez que vive en la montaña "como Heidi". El método que sigue el programa afirmó que ambas tienen una compatibilidad del 76%, aunque hay que tener en cuenta "el carácter dominante de Sheyla" y las heridas de la antigua relación de Carolyne. No hubo choque entre ambas trincheras familiares previas a la boda, pero los de Granada barruntaron que los madrileños eran "de Andalucía o Canarias".

Ya lo decía Raffaella: Para hacer bien el amor hay que venir al sur. Una amiga de Sheyla comentaba preocupada: "Ay maricón, que va a ser pelirroja porque hay un invitado pelirrojo". Frío, frío. Y se preguntaba: "¿Cuál es el protocolo lésbico en una boda?". Interesante pregunta sin respuesta, no como las de Sheyla: "¿Vives en el monte? ¿Eres pastora? ¿Tienes gallinas?". Ni cabras ni gallinas ni fuego, que no surgió en la noche de bodas. "Para mi el cansancio no es una excusa", afirmó cariacontecida Carolyne. Estas fueron las últimas imágenes que paladeamos antes de ver el avance del capítulo dos en el que veremos a María José sufriendo las bromas infantiles de Julián, a Carolyne y Sheyla con poco feeling y a una tercera boda donde una amiga de la novia dice que el novio tiene pinta de "chulo de playa". ¡Qué nervios!

Publicidad