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UNA FIGURA MUY RECURRENTE EN EL CINE

Ocho reyes de cine: ¡Mi reino por una película!

La mañana del 2 de Junio de 2014, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, en medio de una impresionante expectación, confirmaba la abdicación del Rey Juan Carlos. Hoy se cumple un año desde que el Rey Juan Carlos dejara el trono en manos de su hijo Felipe VI. En el mundo del cine hemos visto tartamudos, hechizados, pasionales o traidores. Repasamos estos ocho reyes que llevaron su corona como pudieron en la gran pantalla.

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1. EL HECHIZADO

'El Señor de los Anillos: Las dos Torres' (2002)

Un rey despeluchado, extrañamente decrépito y castigado en exceso por la enfermedad. ¿Qué le pasa a Theoden, en el pasado un aguerrido monarca, y ahora postrado en su trono? En Rohan algo huele a chamusquina y Gandalf se encargará de descubrir (y exorcizar) las malas artes de los esbirros de Saruman. Que hechizos en la Tierra Media, los justos.

2. EL REY "PELÓN"

'El Rey León' (1994)

Aunque él se empeñe en ser el rey león ("y tú lo vas a ver"), sin "pelo en ese cabezón" un rey no puede ser. Son palabras textuales de Timón, que aunque cantando, pretende decirle al cachorrillo que lo de ser el dirigente de la Sabana tiene más tela de la que él se cree. Luego viene lo de (¿spoiler?) quedarse huérfano, lo de la acusación del pérfido Scar, las risotadas de las hienas y el exilio.

Tranquilos. Es una peli de Disney. Acaba bien.

3. EL TAR-TAR-TAMUDO

'El Discurso del Rey' 2010

Para aquel que se ponga nervioso hablando en congresos, reuniones o en bodas de amigas, con esta película sabrá que los sudores y tartamudeos son también propios de la sangre azul.

En 'El Discurso del Rey' sí tenemos abdicación de por medio, pero entre hermanos: De mayor a pequeño. Un tartamudo Colin Firth recibe la corona con estu-tu-tu-por, y para que los discursos le queden pintones decide recurrir a un logopeda con métodos poco ortodoxos.

Un dato: este rey le tiene pelusilla a Hitler. Por la energía de sus discursos, se entiende.

4. EL GUAPITO CON MALA LECHE

'El hombre de la máscara de Hierro' (1998)

Puede que el aspecto de Luis XIV sea una interpretación un poco aleatoria de cómo había lucido uno de los monarcas más temibles de la historia de Francia (del respeto al contexto histórico de la película ni hablamos).

Pero el protagonista de 'El hombre de la máscara de hierro', que no es otro que un joven Leonardo DiCaprio, fue un rey joven y guapete, con piel de bebé y pelo ensortijado. Una preciosidad que gobernaba con mala baba y tiranía en un país en plena hambruna, y cuya salvación estaba en los fondos de las mazmorras y oculto tras una máscara de forja.

5. EL REY PASIONAL

'Las hermanas Bolena'

Y ya que estábamos hablando de guaperas, aquí tenemos al monarca que querrían todas las revistas del corazón y, dicho sea de paso, las postulantas a consorte.

Más les gustaría optar a ese puesto a 'Las Hermanas Bolena', dos bellas jóvenes interpretadas por Scarlett Johansson y Natalie Portman que se verán envueltas en la búsqueda de amante del Rey de Inglaterra. Traiciones entre hermanas, líos en la corte, hijos bastardos y hasta una ruptura con la Iglesia serán el resultado de las pasiones carnales del rey.

6. EL REY 'PARODIA'

'Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores' (1975)

Desde Camelot llegó este Rey Arturo sin caballo en busca de caballeros para formar su mesa cuadrada, una parodia de los tejemanejes de la búsqueda del Santo Grial con el humor inconfundible de los Monty Python. Lleno de crítica política y sátira mordaz, nunca reírse de la realeza fue tan desternillante.

7. EL REY ARTURO

'El Primer Caballero' (1995)

Y este es el de verdad. Con todas sus cotas de maya, caballos, castillos, espadas y mesas redondas, Arturo es el Rey de Camelot. Pero eso sí, no se libra de los líos de faldas. Pasión, amor y traición en la corte con Sean Connery contra (ojo) Richard Gere.

8. EL REY 'DE PALO'

Aladdin (1992)

Más que rey, Aladdin se hace pasar por regente de un país lejano para cortejar a la hija del Sultán. Merece la pena mención saltándonos el protocolo de la lista (esto es, personaje con corona en cabeza) por la presentación colorida y ostentosísima de todos sus honores.

Eso sí, todo fruto de la magia del genio. Pero ¿y qué importa? ¡Larga vida al rey… de palo!

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