Luis Rubiales, primeras imágenes tras declarar como investigado: Así ha sido grabado en una estación de servicio

Tras presentar su dimisión como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales reaparecía este viernes en la Audiencia Nacional para declarar como investigado por los presuntos delitos de agresión sexual y coacciones contra Jennifer Hermoso.

A pesar de que el de Motril ha defendido su inocencia ante el juez, niega las acusaciones y sigue manteniendo que su beso a la futbolista durante la final del Mundial femenino de fútbol no fue forzado, el magistrado Luis Francisco de la Torre le ha impuesto una orden de alejamiento de la jugadora de 200 metros, aunque la Fiscalía pedía 500, y la prohibición de comunicarse con ella por cualquier vía durante la instrucción de la causa.

Sin embargo, ha rechazado la petición del Ministerio Público de que Rubiales acuda cada 15 días a firmar al juzgado más cercano a su domicilio, así como la retirada del pasaporte y el embargo preventivo de sus bienes, como solicitaba la abogada de Jenni Hermoso.

Un auto con el que el expresidente de la RFEF se ha mostrado conforme, aunque confía en salir absuelto de todos los cargos, tras el que abandonaba Madrid. Y sabemos en exclusiva qué hizo el pasado viernes. Tras su declaración en la Audiencia Nacional, Rubiales regresaba a su ático en la exclusiva calle Ferraz, que ha puesto a la venta tras su dimisión forzosa, y tras ponerse ropa cómoda ponía rumbo a Valencia, donde posee una casa.

Solo, y aparentemente tranquilo, el de Granada hacía una parada en una venta de carretera a más de 120 kilómetros de la capital para reponer fuerzas. Sin tiempo que perder, e intentando pasar desapercibido, compraba un bocadillo para llevar y un par de refrescos antes de continuar su camino dirección a la costa levantina, donde se refugia en estos momentos.

Con chándal, camiseta de algodón y aparentemente tranquilo tras su declaración ante el juez como investigado por los supuestos delitos de agresión sexual y coacciones, Rubiales ha pronunciado sus primeras palabras ante las cámaras de Europa Press: "Por favor, dejadme, que voy a comer, ¿vale? Muchas gracias" ha afirmado antes de subir a su vehículo, dejando en el aire cómo ha ido su comparencia judicial o qué le parecen los 200 metros de orden de alejamiento a Jenni Hermoso que le ha impuesto el juez.

Muy discreto, el expresidente de la RFEF ha evitado explicar los motivos de su dimisión ni defenderse de las informaciones que se han dado sobre él desde que estalló el escándalo, guardando silencio cuándo le han preguntado si le gustaría tener una conversación con la futbolista para saber por qué le ha denunciado.

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