Ojo, que no hablamos de sopitas
¿Tienes frío? Puedes calentarte con estas comidas INESPERADAS
Truco del almendruco: resulta que hay comidas que nos calientan más allá de calditos y tal. Abrid bien las orejas
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Uy, uy, uy. Como han bajado las temperaturas, ¿no? Parece que era ayer cuando estábamos prácticamente en cazadora y resulta que ya estamos rozando diciembre con la punta de los dedos y sintiendo un fresquíviri sin igual. Es hora de comer calentito, con sopas, cocidos y esas cosas, pero aquí vamos un poco más allá y hablamos de siete comidas que seguro que no sabiais que tenían el poder para subirnos el termómetro corporal. 'Here we go'...
Cacahuetes. Ricos en niacina, un puñado de cacahuetes es un elevador natural de la temperatura en el ser humano. Tienen la capacidad de aumentar la circulación sanguínea y acelerar los metabolismos somnolientos. Además, son ricos en grasas saludables y son una fuente vegetal de proteínas, lo que hace de ellos todo un superalimento, siempre que se consuma en crudo.
Arroz integral. Una ración de arroz integral es capaz de hacer que la temperatura de nuestro cuerpo suba. Se trata de un hidrato de carbono complejo que el cuerpo humano tarda más en digerir que el hidrato simple. Debido a que se metaboliza despacio es idóneo para proteger a nuestro cuerpo del efecto 'winter is coming' y darle un poco de calorcillo interno.
Agua helada. Ya, sabemos que esto parece que no tiene mucho sentido, pero el caso es que así es... En cuanto el h20 heladito comienza a descender por nuestro gaznate, el cuerpo reacciona aumentando la temperatura corporal para traer de compensar el chorreón helado. Así, se aumenta la temperatura del organismo, al mismo tiempo que se eliminan las toxinas.
Cebolla. Dicen que no hay como ponerse media cebolla bajo el brazo para que nos suba la fiebre (¡ah, esos viejos trucos de estudiante para escaquearse de ir a clase!). ¿Por qué demonios la cebolla calienta el organismo? Las celbollas llevan siglos usándose como medicina natural favoreciendo la transpiración. Eso es, transportan la energía hasta la superficie del cuerpo para mantenernos calentitos.
Jengibre. Otra manera de mantener la actividad de nuestro sistema circulatorio es comiendo jengibre. De hecho, aunque es idóneo para guisos calientes, como se notan más sus efectos es tomándolo crudo, de modo que aumente nuestra temperatura corporal y ayude a la digestión. Otros vegetales con propiedades parecidas son las patatas o las zanahorias.
Canela. Esta especia aromática y dulce tiene una acción astringente y tonificante en las membranas mucosas de nuestro cuerpo, de modo que la temperatura de nuestro cuerpo se ve aumentada de manera significativa. Del mismo modo, la canela es un anticoagulante natural que incrementa de manera natural nuestra circulación sanguínea y nuestro metabolismo.
Quinoa. Del mismo modo que el arroz integral, la quinoa es también capaz de hacer que la temperatura suba. También es un hidrato de carbono complejo de digestión lenta que, además, resulta polivalente y puede cocinarse con carne, verduras y caldo.
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