Cinco sustitutos naturales saludables de otros que no lo son tanto

Harina de garbanzos en lugar de harina de trigo. El mejor ejemplo de que la harina de garbanzos es una aliada perfecta para nuestra dieta es el gofre que elabora a diario la chef Vicky Valls, el único producto inamovible de la carta. Lo va combinando con diferentes recetas, que pueden ser desde unos huevos con patatas y butifarra a otros de espíritu más saludable como aguacate, kale y crema de remolacha. Es muy pero que muy fácil de preparar, es sabroso, consistente y muy nutritivo, y nos permite aprovechar las propiedades de las legumbres al tiempo que sentimos que comemos pan. Una buena manera de incorporar los garbanzos a la dieta sin apenas darnos cuenta (la harina de garbanzos funciona también en bechamel, repostería, para croquetas, etc.).

Agua de mar para las cremas. Hay numerosos secretos para que una crema de verduras quede perfecta. En Maai elaboran una todos los días como entrante, cuyos ingredientes van cambiando en función de lo que depara la temporada. Uno de los secretos de Vicky es cocinar previamente las verduras (casi siempre ecológicas y de proximidad) al horno previamente, y otro de ellos es utilizar para la crema un porcentaje de agua de mar. Para la chef, consumidora habitual de este producto, "el agua de mar le da un toque característico, ya que los alimentos toman de ella la sal que necesitan", afirma.

Al rico dátil. Una de las grandes guerras para conseguir una dieta saludable es eliminar el azúcar refinado, presente en numerosos productos que consumimos. Para ello es fundamental eliminar, en primer lugar, la repostería industrial y los productos procesados, pero también tener cuidado con esa repostería casera que lleva ingentes cantidades de azúcar. ¿Y qué hacer para endulzar los alimentos? Existen numerosas soluciones en el mercado que no nos harán echar de menos el azúcar, que van desde el sirope de agave (cuidado con él, pues tampoco conviene abusar, pues es casi tan calórico como el azúcar) a, un 'must' en Maai, los dátiles. Se puede elaborar desde pasta de dátiles y utilizarla en repostería o crear postres tan increíbles como unas trufas de chocolate y dátiles que suelen chiflar a la clientela.

Agua carbonatada con frutas y adiós a los refrescos. Poner diferentes frutas y hortalizas en el agua carbonatada es siempre una gran idea. Y es que el resultado, y más si se sirve en un tarro resultón y con una pajita cuqui, es tan sabroso y refrescante que no tendrá nada que envidiar a esos refrescos ultraazucarados que se nos antojan de vez en cuando. En Maai las elaboran a diario y son el complemento perfecto para el menú: pepino, manzana, apio... y una buena agua carbonatada y ya tendremos una bebida refrescante, digestiva e ideal para acompañar todo el ágape.

Integral por refinado. El simple gesto de sustituir los diferentes productos por su versión integral va a mejorar nuestro tránsito intestinal y nos hará sentir más ligeros y saludables. ¿Un ejemplo? En Maai preparan un arroz thai delicioso en el que no encontramos el clásico basmati que esperamos en un primer momento, sino un arroz integral riquísimo. Un plato, por cierto, que llega a la mesa acompañado de unos rollitos vietnamitas y que es una delicia de sabor. ¡Imaginación al poder!