Publicidad

El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, han recibido sus carteras de manos de María Teresa Fernández de la Vega con la promesa de trabajar duro para lograr la recuperación con reformas, austeridad y cohesión social. "Lo vamos a dar todo y si es preciso, aunque sea un poco melodramático, moriremos en el intento", ha manifestado Jáuregui en el Palacio de La Moncloa antes de que Rubalcaba garantizara que "por trabajo no va a quedar": "ojalá que al trabajo le acompañe el acierto", ha apostillado.

Tras prometer sus cargos ante el Rey en Zarzuela y en una sala atestada de compañeros de gabinete y de partido y trabajadores de Moncloa, Rubalcaba ha subrayado la importancia de la acción del Ejecutivo y ha garantizado que "a este Gobierno le quedan muchos días para mejorar la vida de los ciudadanos".

En este contexto, ha dejado claro que el nuevo Gobierno mantiene los objetivos del anterior, la recuperación económica y la creación de empleo, y ha advertido de que conseguirlos exige reformas, explicarlas a la sociedad que tiene que asumirlas para que funcionen, austeridad y cohesión social. Esas serán sus señas de identidad junto al trabajo constante, por lo que ha advertido en tono de broma a los funcionarios, muchos de los cuales le recordaban de su anterior etapa en La Moncloa, que los horarios serán los mismos que antaño, aunque el teléfono dejará de sonar cuando haya partido de fútbol.

El acto de promesa de cargos ha contado con la presencia de la Reina y se ha desarrollado en el Salón de Audiencias de la Zarzuela, con la asistencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, como notario mayor del Reino.

La anécdota la ha protagonizado Don Juan Carlos, al olvidarse de saludar a Trinidad Jiménez. Además, ha sido evidente el hecho de que Leire Pajín se encontraba nerviosa al ir a prometer su nuevo cargo.

El primero en prometer su cargo ante un ejemplar de la Constitución, otro de la Biblia y un crucifijo, ha sido el nuevo vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras darse lectura al real decreto publicado hoy en el BOE con su nombramiento.

A continuación han repetido el mismo protocolo los otros seis miembros del Gobierno nombrados ayer por el jefe del Ejecutivo, entre ellos el vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, porque su departamento vuelve a asumir las competencias de la Función Pública. A este respecto, Doña Sofía ha preguntado a Chaves por qué juraba el cargo si él no era ministro.

Publicidad