Caras serias entre los afines a Pedro Sánchez en su llegada a Ferraz

El Comité Federal que se celebraba este sábado en la sede del PSOE en Ferraz está totalmente paralizado por las desavenencias entre los críticos y los partidarios de Pedro Sánchez. La reunión tendría que haber empezado a las 09:00 horas pero no lo ha hecho hasta cuatro horas después.

Los partidarios de Sánchez admiten que la Ejecutiva está "en funciones", pero siguen defendiendo su legitimidad. De momento, resisten junto a él, aunque la pregunta es ¿hasta cuándo?.

Los dirigentes han llegado a la sede de Ferraz entre gritos y abucheos de decenas de supuestos militantes que se han apostado en la puerta de la madrileña calle. Mientras el líder socialista entraba en coche por el garage y se atrincheraba en el edificio, sus partidarios hacían el 'paseíllo' más complicado que se recuerda de un Comité Federal.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha mostrado a su llegada al Comité su confianza en que los socialistas sepan encontrar "un camino para salir del atolladero". Iceta ha sido aclamado por multitud de manifestantes, y ha añadido que "lo que vamos a decidir es cómo salir de un problema importante".

Por su parte, la secretaria general del PSOE-M, Sara Hernández, ha reiterado el respaldo de su federación a Sánchez. "Tenemos que seguir trabajando y Pedro Sánchez sabe que cuenta con el apoyo de la militancia, un apoyo que va creciendo cada día más", ha señalado.

Ambos se muestran partidarios de un gobierno alternativo y de no dejar gobernar a Mariano Rajoy. Sin embargo, ha habido dirigentes que no han querido manifestar ninguna opinión antes de entrar en Ferraz como ha sido el casos de Meritxell Batet y Armengol.

Quien se ha mostrado más conciliador ha sido Patxi López, el expresidente del Congreso ha dicho que se hará "todo el debate que haga falta". Además, se ha referido a la voluntad de todos de "unir, coser y de no fracturarnos más".

Ellos son, entre otros, los apoyos de Sánchez, pero sus caras y sus palabras reflejan la delicada situación que atraviesa el histórico partido.