Los tipos de interés siguen en mínimos y el Euribor está en negativo, por lo que es un buen momento para quienes buscan una hipoteca. La duda viene con qué tipo de hipoteca elegir: fija o variable. Está claro que no hay una mejor que otra, sino que depende de la persona que la quiera solicitar.

Para las personas que no busquen asumir riesgos, la mejor opción es la hipoteca fija. Pagaremos siempre lo mismo y, a cambio, intereses más altos. Es la opción adecuada si queremos pagar la hipoteca en pocos años, ya que los plazos son más cortos (20 años).

La otra opción es la hipoteca variable. Esta opción tiene más riesgos, ya que la cuota sube o baja dependiendo de los tipos de interés. Son hipotecas pensadas para pagar a largo plazo.

Ahora, además, unos simuladores web pueden ayudarnos a tomar una decisión financiera tan importante como la de contratar una hipoteca. "Con los simuladores web que tenemos las entidades financieras, de una forma muy sencilla y con cuatro datos, ya tienes una primera información que te permite valorar cuál es el tipo de operación que mejor te encaja y que más se adecua a tus necesidades", cuenta DiegoVidueira, director del Negocio Hipotecario del Banco Santander.

Según el Instituto Nacional de Estadística, 4 de cada 10 hipotecas son fijas. Hace una década no pasaban del 5%. Sin embargo, en 2019 ya roza el 45%. Un gran cambio que denota cómo el mercado hipotecario está cambiando. Aun así la hipoteca variable sigue en primer lugar con casi un 55% de las hipotecas.