El fútbol hace frente a la guerra en Irpín: "Había metralla y basura en el estadio"

Las huellas de la guerra son evidentes en toda Ucrania, también en los campos de fútbol, pero en este de Irpín, una de las ciudades más castigadas por las tropas de Vladímir Putin, en medio del desastre, la vida se abre paso de nuevo en forma de fútbol.

Al horror de la invasión rusa los niños ucranianos responden echando un balón a rodar. Pocas cosas más normalmente felices que ver a unos chavales jugar al fútbol... aunque sea en medio de la devastación, aunque en Ucrania nada aún puede ser normal.

"Estoy muy contento de que podamos jugar al fútbol y no tengamos que quedarnos en casa"

Y es que hasta en plena guerra también aparece alguna que otra esperanza. Estos chicos en la ciudad ucraniana de Irpín han podido volver a hacer lo que más les gusta: jugar al fútbol. "Estoy muy contento de que podamos jugar al fútbol y no tengamos que quedarnos en casa aburridos, sin hacer nada", explica Denys Voitovych, jugador del Olymp Irpin.

En un campo casi destruido, intentan recuperar su vida lo antes posible: "Cuando vimos el estadio con la gente que vino a ayudarnos... fue muy cruel. Había basura y metralla por todos lados", rememora Danyilo Kysil, director del club.

Porque las balas fueron protagonistas donde deben serlo los goles y eso es lo que está intentando revertir Danyilo: "Intentamos limpiarlo lo más rápido posible para poder empezar a trabajar con los chicos y distraerlos cuanto antes de la guerra.

Estadios arrasados

La guerra en Ucrania sigue muy presente y lamentablemente este no es él único estadio atacado: el estadio del FC Desna en Chernígov, sin ir más lejos, también fue bombardeado. Estos niños tratan de olvidar el horror y, al menos por momentos, lo logran gracias al fútbol: "Estoy muy feliz de estar con mis amigos otra vez", apostilla el joven Danylo Rohalskyi desde el césped.