Emilia y Sebastián escuchan un disparo en la habitación de Pepa. Alberto está herido de bala en la pierna mientras Tristán asegura ser inocente. El médico se saca la bala mientras convence a los Ulloa de la culpabilidad del militar argumentando que ardió de rabia cuando supo que Pepa no iba a irse con él.

Todo esto sucede mientras la partera sigue encerrada. Cuando Alberto le cuente sus planes, que la justicia se encargará de Tristán... y que desea que muera poco a poco, dulce, conservando esa belleza que tiene...

Por otra parte, Soledad regala a Juan un caballete, pero éste, agobiado por la culpa, no se lo agradece. Esta llora, sabe que algo anda mal. Los hermanos Castañeda intentan hacer recapacitar a Juan, pero éste admite estar valorando marcharse a Madrid con la duquesa.

Por último, Francisca expulsa a Sebastián de la Casona. Sebastián pedirá cobijo a Don Anselmo ahora que no tiene dónde estar.