La presencia de Tomás en casa de Adela empieza a alterar los nervios de Eugenio. Los dos hombres tienen una fuerte discusión.

El problema de la nulidad matrimonial empieza a ser más grave de lo que Eugenio pensaba. Para resolverlo tendrá que recurrir a algún contacto en el Vaticano. Mientras tanto, un repentino viaje del Caudillo a Galicia, obligará a Eugenio a dejar la ciudad de Madrid por un par de días.