Paco llevaba mucho tiempo bajo presión. Hace dos años se cortó el cuello tras acudir al banco y que le negasen un préstamo. Por suerte pudo recuperarse y en una entrevista concedida a Alberto Almansa reconoce su error. "Aquel fue el error más grande que he hecho", dijo.

Sin embargo, la cosas para Paco no parecían mejorar. Los pagos seguían acumulándose y el trabajo no llegaba. ¿Por qué había llegado a esa situación?. "Mi casa la construí yo junto a mi padre mi mujer y mi madre. Pero cuando tuve que estar más de un año de baja porque se me rompió la pierna, comenzaron los problemas. Tenía la hipoteca de la casa de mis suegros, que es con la que saqué el dinero para comprar el terreno donde hice la casa. Luego tuve que hacer una hipoteca de la casa de mis padres y después otra para el terreno donde hice la casa. Me junté con tres hipotecas pero las pagué con mucho esfuerzo. Sin embargo, cuando escrituré mi casa tuve que sacar otra hipoteca y ya tuve problemas para pagarla".

La situación de Paco y su familia no mejoraba. Su desesperación iba en aumento. "No tengo ni para comer, he vendido las alianzas, y hasta los pendientes de mi hija. Si no es por mis padres habría días que no comería", se lamentaba públicamente.

María José, amiga y compañera de Paco en la plataforma Stop desahucios, asegura que no esperaban que ocurriera algo así. "A Paco lo han empujado a que se tire de una cuarta planta. Pedimos que no se vuelva a repetir ni una sola vez más".