José Antonio salía de trabajar cuando unos agentes le pidieron la documentación. A continuación se lo llevaron a comisaría y de ahí a la cárcel acusado de dos robos con intimidación y de una tentativa de homicidio. Condenado a 13 años de prisión, José Antonio ha salido 9 años después libre, pues nunca llegó a cometer semejantes delitos. "Estaba con mi padre y él declaró que no estaba donde decían que yo estaba".

El error se pudo producir en la rueda de identificación cuando algunos testigos confundieron a José Antonio con el verdadero delincuente. Aunque este hombre siempre defendió su inocencia, de nada sirvió. Una serie de errores le llevaron a prisión durante 9 largos años. José Antonio se desesperaba según pasaban los días en la cárcel hasta el extremo que intentó quitarse la vida. "Aunque te animan, llega un momento en el que te cansas y dices para qué. Si no te hacen caso", se lamenta. "El peor momento fue cuando recibí la sentencia".

Cuando el caso se cierra, el padre de José Antonio no se da por vencido y sigue batallando. Ya estaba cerrado el caso por lo que solo se podía reabrir si aparecían nuevas pruebas. Su padre decidió buscar esas pruebas por su cuenta. Su abogada, Isabel Torrado, ha asegurado en Espejo Público que se decidió a creer la versión de José Antonio "cuando ví su reación tras acusarle de este delito".