Daniel es un niño de 8 años que sufre hidrocefalia y espina bífida. Desde el segundo día de su nacimiento, Daniel pasa por quirófano con regularidad. Sus problemas son muchos, pero Daniel está lleno de vida y su enorme espíritu de superación puede con todo.

Sherezade e Ismael, sus padres, sacan fuerzas para luchar con su dificil día a día. Los dos están en el paro y tienen otro hijo menor. No tienen dinero para salir adelante, ni cubrir las necesidades de Daniel. "Espina bífida es una lesión en la médula. Provoca que no tenga sensibilidad en todos aquellos órganos que tiene por debajo de esa lesión", dice su madre.

Daniel necesita mucha atención, medicinas, fisios, aparatos ortopédicos. Los gastos que se generan cada mes se van acumulando. Necesitan ayuda porque, además de estos gastos, tiene que viajar con regularidad a Madrid y Toledo para recibir tratamiento.