El tiempo pasa y corre en contra de Alfredo. El padre de Ximena ha lanzado un desesperado mensaje. Tras todo este tiempo, no ve avances ni diplomáticos, ni judiciales, se siente solo y abandonado. "Quiero hacer un llamamiento a mi hija. Hija mía hace dos años que no te veo. Te arrancaron de los brazos de tu madre y míos. Seguramente no me conozcas ya, pero espero pronto tenerte en mis brazos y sacarte de esta ratonera", dice Alfredo en su mensaje.

Carlos González, cónsul Honorario de España en Torreeón, México, asegura que las autoridades aztecas "han apoyado institucionalmente a la embajada y el consulado para recuperar a Ximena, lo que ocurre es que las partes tienen tiempos procesales que se deben cumplir". "Alfredo está haciendo lo correcto, pero quizá falte contundencia en la exigencia de los convenios entre estados", asegura Carlos.

LA HISTORIA DE XIMENA

Migdalia y Alfredo se casaron en 2007 en Torreón, México. Ella mexicana, él ingeniero agrícola español. Al poco tiempo nació su hija Jimena en lo que parecía una perfecta historia de amor. Sin embargo, todo cambió por una enfermedad. El matrimonio  era plenamente feliz. La llegada de Jimena ponía el colofón a su historia de amor, pero el destino les tenía preparada una amarga sorpresa. Un año después de casarse, a Migadlia le diagnosticaron leucemia. Enseguida el matrimonio se trasladó hasta Barcelona para recibir tratamiento y un transplante de médula. A poco tiempo, la pequeña Ximena llegó a España de la mano de Cristina, su tía materna, para estar cerca de sus padres.

Sin embargo, a los pocos días, la pequeña desapareció. Su tía Cristina se la llevó de vuelta a México sin el consentimiento de sus padres y burlando todas las medidas de seguridad del aeropuerto del El Prat.

A día de hoy, Cristina Cavazos esta fichada por la Interpol por el secuestro de su sobrina. Tras el secuestro, la familia materna de Ximena denunció a sus padres por abandono. Una denuncia falsa que fue admitida por un juez mexicano, y que abrió un proceso salpicado de retrasos y sospechas de corrupción. Una maraña legal que dura ya dos años. Por eso Alfredo exige más ayuda a las autoridades españolas.

Hasta ahora las gestiones diplomáticas ante México para pedir el cumplimiento de los convenios internacionales sobre menores han sido todo un fracaso.