Los métodos de Ángel de Cabo son "mafiosos". Así lo describe el hombre que trabajó con él realizando los trabajos más sucios. El "brazo ejecutor" del liquidador de Nueva Rumasa desvela en exclusiva los métodos que han llevado a De Cabo a amasar una enorme fortuna dejando tras él un reguero de víctimas desesperadas.

Nada  se interponía entre Ángel de Cabo y sus propósitos. Aunque hubiera que mentir, coaccionar, robar, disfrazarse, amenazar, en definitva, infringir la ley. Y en eso, al parecer, era un auténtico maestro. Cuando Ángel de Cabo quería intimidar a los que le rodeaban, les amenazaba con la siguiente frase: "A un conocido mío le rompieron las piernas y otro fue atropellado", denuncia este hombre.

Ángel de Cabo se encuentra en prisión preventiva y sobre él pesa la fianza más alta dictada contra un preso en España, 50 millones de euros. Su trabajo consistía en hacerse con empresas en apuros y liquidarlas. Se presentaba ante acreedores y plantilla como el hombre que reflotaría la empresa, pero la desmonta y vende sus activos a sus espaldas.