Publicidad

EN EL BRICONSEJO DE JARDINERÍA..

Aprendemos a apear un árbol

Cuando un árbol muere hay que talarlo. Para hacerlo adecuadamente empezamos con las ramas más pequeñas, que serán trituradas después, mientras que las más grandes servirán para la chimenea.

Usamos el equipo de seguridad adecuado y una vez apeada la parte de las ramas finas cortamos las ramas más gruesas en pequeños trozos. El último trozo, correspondiente al tronco del árbol, se cortará una vez despejado de tierra para que no interfiera con la máquina cortacésped. Ahora ya tenemos el agujero libre para poner otro árbol aunque hay que tener cuidado con la elección; un árbol de las mismas características podría acabar muriendo al ser sensible a los mismos hongos.

Publicidad