José María Ruíz-Mateos, más de 30 años en guerra con la Justicia

A los  84 años, Ruíz Mateos se enfrentaba a varias acusaciones de estafa, insolvencia punible y fraude a la Hacienda pública. Por todo esto, el juez ordenó su ingreso en prisión. Sin embargo, sus problemas de salud aconsejaron internarle en un hospital. Sus abogados aducían que Ruiz Mateos padecía una enfermedad muy grave con padecimientos incurables que afectaban a su habilidad cognitiva y funcional.

El fundador de Rumasa pasó de empresario modelo a villano el 23 de febrero de 1983, cuando el gobierno socialista de Felipe González expropia Rumasa por motivos de utilidad pública al considerar su situación de quiebra técnica. La expropiación, de la que siempre culpó al ministro de Economía de la época, Miguel Boyer, abrió una larga pugna judicial entre el Estado y Ruíz Mateos

En marzo de 1983, Ruíz Mateos huye a Londres. Apenas dos años después, fue extraditado y devuelto al España. Sin embargo, sus andanzas acababan de comenzar. En Octubre de 1988 protagonizó otra fuga, en una comparecencia en la Audiencia Nacional aprovechó un descuido de los policías que le custodiaban para huir disfrazado con una peluca y una gabardina.

En 2011 parecía que había rehecho su imperio con la creación de Nueva Rumasa, pero la aventura acabó fatal. La emisión de unos pagarés le llevó de nuevo ante la Justicia. La acusación era grave, con los pagarés emitidos, Ruíz Mateos había engañado a los inversores y el nuevo holding quebró.  Entonces, la Audiencia Nacional le procesó por supuesto fraude.

En 2012 concedía una entrevista al programa Espejo Público en la que intentaba aclarar las imputaciones por este nuevo escándalo. La entrevista, llevada a cabo por Susanna Griso, fue difícil. Ruíz Mateos no respondió a las preguntas, limitándose a repetir, una y otra vez, un discurso victimista.