El portavoz del gobierno de la Generalitata y secretario general de Presidencia, Francesc Homs, ha anunciado hoy en dos entrevistas en radio que tendrán que hacer otro recorte de unos 1.500 millones de euros para ajustarse al déficit y evitar una intervención del gobierno central.
Esto podría suponer subir más impuestos y reducir más el gasto, aunque aún no se sabe a qué partidas afectaría.
El gobierno catalán cree que esta situación es consecuencia del maltrato fiscal que sufre la comunidad. El ejecutivo de Artur Mas amenaza con plantear una consulta popular en los próximos meses.