El capellán, a lomos de su caballo, abre la procesión e invita a participar de la fiesta, detrás viene la moma, una figura vestida de blanco que representa la virtud. Ellos, juntos con los soldados de Herodes, los más aclamados, forman parte de las festividades que cada año se celebran en Valencia para conmemorar el Corpus Christi.

Los niños son los que más disfrutan, reciben 'garrotazos' y caramelos, es lo que se conoce como la 'Degollá' y recuerda la degollación de niños por parte de los soldados de Herodes.

La procesión está considerada la más grande del mundo, con 600 kilos de plata y 8 de oro. La custodia de la Seo fue diseñada y realizada desde 1940 durante catorce años por el orfebre valenciano Francisco Pajarón Suay como una ofrenda del pueblo valenciano en desagravio a las ofensas al Santísimo durante la persecución religiosa de 1936.

La celebración de la solemnidad litúrgica del Corpus Christi en Valencia se remonta al siglo XIII, aunque la procesión eucarística fue introducida años después por el obispo Hugo de Fenollet, que convirtió a Valencia en la segunda ciudad de España, después de Barcelona, en organizarla.