"Nunca matamos a los nuestros. Te vas a matar tú mismo". Eso es lo que le dijo Camilo a Mateo poco antes de enterrarle con vida, con una píldora de veneno en el bolsillo de su pantalón. Mateo, su fiel pupilo, no ha sido la única víctima de Camilo. Estuvo presente también en el asesinato de Cayetano y en otros tantos. No se amilana fácilmente y hará lo necesario para mantener ocultas sus verdaderas intenciones. [[RELATED Conoce a Pedro Civera [[/RELATED Sabe que los chicos están averiguando más cosas de las que deberían y eso es todo un revés para sus planes. Ni siquiera Noiret, uno de sus cómplices, está consiguiendo pasar todo lo inadvertido que sería necesario. Menos mal que sus otros compañeros todavía no han sido descubiertos. Pero Camilo también ha sido traicionado. Cuando fue descubierto por Fermín en la sala nazi y por accidente ardió vivo, Noiret le encontró y quiso dejarle morir. Pero no lo hizo. Quedó muy mal herido y prácticamente irreconocible. Camilo es el encargado de hacer explotar los pasadizo y destruir la obra de Wulf.