Vicente apenas domina sus nervios tras el encontronazo con Inés. Emilia recurre a tranquilizantes para mantenerlo bajo control. Aun así, Pía es testigo del deplorable estado de Vicente.
Alicia le descubre a Inés la relación entre los casos de Durán y Elsa. Inés, impactada al descubrir que Arturo sabía quién mató al sereno, y aun así calló para proteger a Mignot.
Martín presiona a Mauro para que le ayude a convencer a Inés de que entregue los documentos secretos de Arturo. Mientras, Bejarano intenta lo mismo, pero intimidando directamente a Inés. Cuando Martín le recrimina sus métodos abusivos, el comisario le advierte en tono amenazante que no le conviene cruzarse en su camino.
Pía propone un pacto a Inés: paralizará el proceso de impugnación si Inés reniega de la paternidad de Arturo, y renuncia a su herencia.
Marina y Sabino deciden salir en busca de Roberta. Sabino impide en última instancia que Roberta vuelva con su marido, pero ésta ya le había avisado de su paradero. Por otra parte, Héctor perdona a Justino y le propone volver a casa, pero el anciano sabe que debe seguir su camino, ya que sus pecados no tienen perdón posible.