Salustio informa a Diego de que Augusto se ha mostrado interesado por hacerse con la totalidad de las tierras heredadas de Filo.
Asunción sigue dolida por lo que considera una falta de confianza por parte de su marido. Héctor se ha instalado en el Hostal y tras ser interrogado por la policía se plantea confesar que ayudó a Ana y Teresa a fingir su muerte para que Asunción no vaya también a la cárcel. Gabriel, mientras tanto, descubre que la madre de uno de los bebés muertos fue dada por desaparecida tras ir a reclamar al convento.
Don Aniceto se deshace del Seiscientos, cierra la autoescuela y despide a los profesores no titulados, como Leonor, para elevar el nivel de la academia.
Una vez recuperada Luisita, Manolita retoma la dirección del hostal y perdona su deuda a don Patricio por los servicios prestados. Este decide regalarle un décimo de lotería histórico como agradecimiento.