Manuel va a recibir el premio al “Rosconero del año” y los Navarro han acudido en tropel a la entrega del galardón, que ha tenido lugar en un coqueto hotel con su spa y su bodega. Para sorpresa de todos, Manuel acude de la mano de su nueva novia, Felicidad (Belinda Washington). Que se entere Concha de que él también puede rehacer su vida, aunque sea con una mujer atractiva, sí, pero también metomentodo, mandona y, ¡cuidado!, peligrosamente gafe.
Por otro lado, para demostrarle a Laura y Pilar que está perfectamente preparada para ser madre, Eva decide hacerse cargo de sus sobrinos durante todo el fin de semana. Al fin y al cabo, ¿qué son dos niños comparados con los osos panda con los que trabajó en el zoo? Sin embargo, el resultado ha sido una tarea más dura de lo que esperaba.
Contracturado perdido, Lolo se ha puesto en manos de Rose, su cuñada, que tiene experiencia como fisioterapeuta. Los masajes de Rose, en las antípodas de las friegas de Pilar, le alivian el dolor de espalda pero han despertado otras sensaciones incómoda y es que su dulce cuñada tiene unas manos tan suaves...
Además tras un fin de semana algo tenso entre Laura y Enrique, finalmente Laura sorprende a Enrique pidiéndole matrimonio como hace un buen Navarro, con el anillo dentro del roscón.