Sin pistas de Francisca Cadenas, desaparecida a 50 metros de su casa en 2017: "No se hizo bien desde el principio"

Hace ya 7 años desde que Francisca Cadenas salió de su casa en Hornachos (Badajoz) para despedir a unos amigos y desde ese momento se le perdió la pista para siempre. Aún así, familia y vecinos siguen congregándose en el día de su desaparición sin perder la esperanza de volver a verla.

Eran las once de la noche del 9 de mayo de 2017 cuando Francisca salió de casa a acompañar a unos amigos que estaban de visita. Tenían su coche aparcado en la calle paralela, pasaron por un callejón que lleva hasta allí, se despidió de ellos y emprendió su vuelta a casa por el mismo camino.

Se perdió a menos de 50 metros de su hogar, y desde entonces nadie ha sabido nada más de ella. La han buscado a pie, con perros, con helicópteros, en los pozos cercanos al pueblo e incluso en un embalse a 6 kilómetros, todo sin éxito.

En estos 7 años, no ha habido ni una sola pista del paradero de Francisca y nadie sabe qué pudo pasarle aquella noche. Su familia se pregunta si realmente se ha hecho lo suficiente por encontrarla y luchan por conseguir respuestas y que su caso no caiga en el olvido.

En Y ahora Sonsoles hemos hablado con José Antonio, hijo de Francisca, que sigue buscando a su madre y nunca imaginó que siete años después se haría una concentración para seguir luchando por que se pongan más medios. "La investigación no se hizo bien desde el principio", ha dicho.

Bajo su punto de vista, ha explicado, no se desplegó un equipo para buscarla día y noche. "El caso se les quedó grande y se mantuvo así con los años", ha asegurado, además de que no tienen los medios para encontrar a Francisca.

José Antonio ha pensado cada día qué pudo haber pasado aquella noche, sin llegar a ninguna conclusión. Eso sí, tienen su teoría y la han puesto en conocimiento de los investigadores. "Ellos son los que tienen que esclarecer qué paso en este caso", ha afirmado.

Y es que en un comienzo los investigadores pensaron que se había ido de forma voluntaria, algo que los familiares negaron desde un primer momento. Por ese motivo, se perdió mucho tiempo en las primeras horas de búsqueda. Después, ha asegurado Cruz Morcillo, se trató de enmendar pero ya era demasiado tarde.

Hace apenas unos días, por otro lado, conocimos la intrigante desaparición de Rosi, una mujer de 41 años que salió de casa en su coche y dejó a sus hijas de 14 y 15 años durmiendo. Apenas unos días después, fue hallada en su vehículo sin vida tras quitarse la vida. Padecía un trastorno ansioso-depresivo tras el fallecimiento de sus padres.

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