Antonio Morales, Junior, fue hallado muerto ayer por su hija sobre las 12.15 horas, cuando acudió al domicilio después de que su padre no contestará a sus llamadas. Los servicios de urgencias trasladaron al músico a un médico del centro de salud del pueblo, que ha confirmado la muerte por causas naturales. Después, ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde no se han hallado signos de violencia.
Junior fue junto a Juan Pardo la voz de Los Brincos, un grupo con grandes éxitos pero al poco tiempo se separó. 'Junior' inició una irregular carrera en solitario a caballo entre España y Filipinas. Aunque su principal actividad consistió en ejercer de pareja de la también cantante y actriz Rocío Dúrcal, con la que estuvo casado desde 1970 hasta el fallecimiento de ésta, en 2006, y con la que tuvo tres hijos, entre ellos la actriz Carmen Morales y la cantante Shaila Dúrcal.
El relato de estos últimos años es confuso y pesaroso. 'Junior' sobrevivió a su mujer con un rostro casi inexpresivo y un buen número de leyendas alrededor. Nada más lejos de la historia del chico que encarnó la idea de la juventud y la frescura en España.
El sabor de boca que deja la muerte de 'Junior' es amargo. Y no es justo que sea así, porque su nombre debería sonarnos a todos a 'Mejor' o a 'Flamenco' y no a su cuesta abajo, lenta y sórdida, en las revistas del corazón.