Todos nos hemos sobresaltado viendo las angustiosas imágenes de varios vecinos intentando rescatar a dos niños atrapados en su casa en llamas. La fortuna quiso que Armando, bombero de profesión, anduviera cerca.

"Iba camino del campo para cortar algunos troncos cuando escuché los gritos de angustia de unos niños". Una casa estaba ardiendo y en su interior había dos niños de 6 y 2 años atrapados, las ventanas cerradas y una verja que impedía que se les rescatara. El hacha de Armando fue vital para romper la pared y rescatar a los pequeños "estaban muy mal, porque el humo era muy tóxico y había muchas llamas", afirma.

Armando no se considera un héroe, "los héroes son esos niños. La hermana mayor protegía con su cuerpo la cara del pequeño, nunca se me olvidara su mirada".

Afortunadamente a los niños ya les han dado de alta en el hospital y sus padres, aunque muy afectados, se van recuperando. Lo peor es que lo han perdido todo.