NUNCA EL TRÍO 'SOFÁ, PELI Y HAMBURGUESA' ESTUVO TAN CERCA DE SER PERFECTO
10 secretos para hacer una hamburguesa gourmet en casa
Alguien te hizo creer en algún momento que tú no eras capaz de prepararte una hamburguesa como la de tu restaurante favorito. Ese alguien te mentía. Sigue estos consejillos y tendrás en tu mesa de centro, sobre tu mantel de cuadros, con tu birra y tu peli, una hamburguesa que no va a tener nada que envidiar a las que te comes por ahí. Feliz viernes.
Publicidad
Sólo hará falta que le pongas a eso de prepararte una hamburguesa un poco de cariñito y todo saldrá rodado. Al fin y al cabo, el secreto es el mismo que el de cualquier otra receta: paciencia, dedicación y, sobre todo, hacerse con una materia prima de excepción y respetar los tiempos de cocción.
1- Pica la carne tú mismo. Si la cosa te da mucha pereza, sólo te permitimos saltarte este paso si juras que en su defecto irás a la carnicería y exigirás al dependiente que te pique la carne in situ, ante tus ojos. Desconfía de las hamburguesas que venden empaquetadas en el súper, ya listas. Además de que están cargadas de estabilizantes y conservantes, su sabor no tiene ni punto de comparación.
En el caso de que piques tú la carne y tengas después que darle forma, asegúrate de tener a tu lado un bol de agua tibia para poder manipularla correctamente. Puedes elegir la carne que te guste, preferiblemente ternera o buey, aunque también hay quien le añade cerdo. Evita lomos y solomillos, pues en este caso nos interesa una carne que no sea excesivamente magra. La espalda, por ejemplo, es una buena opción.
2- No seas excesivamente creativo con los aderezos. Bastará añadir a la carne un poco de sal, ajo y perejil. Si eres muy creativo, algo de cebolla le sentará también genial, aunque si la carne es buena nuestra recomendación es no aderezarla en exceso. Si queremos que nos quede compacta y crujiente, podemos añadirle un huevo batido, aunque este ingrediente es opcional y no suele poner de acuerdo a los sibaritas.
3- Una vez lista la carne, aplástala con una espumadera y dale la forma adecuada. No olvides realizar una pequeña hendidura con el pulgar a uno de los lados de la hamburguesa para garantizar una cocción homogénea.
4- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra bastará para freír correctamente la hamburguesa en la sartén. Comenzamos a fuego lento, para garantizar que queden cocidas por dentro, y acabamos con fuego más alto, para que queden levemente crujientes. El tiempo de cocción dependerá de los gustos del personal: los amantes de la carne cruda tendrán suficiente con un par de minutos al fuego.
5- Pan bueno, por favor. Es importante que el pan sea fresco y que lo adquiramos en una panadería de las que elaboran el pan al estilo tradicional, de forma artesana y con masa madre.
6- Si vas a echar queso a tu criatura, no hace falta que te preocupes mucho por cuál elegir. Escoge el que más te guste, o el que tengas en la nevera, siempre que lo cortes en una fina loncha y lo coloques sobre la hamburguesa mientras se está haciendo. Si es posible, cubre la hamburguesa con el queso ya colocado con un recipiente para que se derrita rápido. Una vez hecho esto, retira la hamburguesa de la sartén. Un Emmental siempre es una buena opción, aunque si prefieres la mozzarella o eres un fan de los quesos azules como el Rochefort, en las hamburguesas gourmet todo vale en materia quesera. ¿Qué tal un buen manchego?
7- Para tostar el pan apuesta por la mantequilla. En la misma sartén en la que has freído la hamburguesa, añade una cucharadita de mantequilla y tuesta ligeramente el pan. Ya estará listo para albergar la carne.
8- A partir de este momento todo vale. Ya ha pasado lo peor y los aderezos dependerán íntegramente de tu imaginación y de lo que tengas en la nevera. Unas hojas de rúcula, lechuga o incluso espinacas acompañadas de unas lonchas de tomate y pepino darán forma a una hamburguesa más que apetecible. Pero también puedes añadir cualquier ingrediente imaginable: desde guacamole hasta un señor huevo frito, lonchas de bacon al dente o verduras a la plancha como calabacines o zanahorias.
9- Elabora tu propia salsa. No estropees tu hamburguesa gourmet con una azucarado ketchup de bote. Atrévete a crear tu propia salsa y, si no te convence la idea, confórmate con un chorrito de aceite para los aderezos. Si la carne es buena no necesitarás mucho más.
10- Si ha pasado un tiempo antes de servir la hamburguesa no dudes en introducirla un momento en el horno a 140º para que llegue caliente a la mesa. Y si lo que quieres es acompañarla de patatas fritas, entonces debes leerte este post en el que te enseñamos a freírlas correctamente. Tu hamburguesa va a arrasar. Palabra.
Publicidad