El transporte no sólo es determinante en la emisión de gases de efecto invernadero, también es uno de los grandes condicionantes de la calidad de vida en las ciudades. Todavía estamos a tiempo de que las grandes urbes cambien y mejores nuestra forma de vida.
Un millón de coches y motos eléctricas, millones de nuevas bicicletas y el 'boom' del patinete, unas cifras que hace diez años eran inimaginables. "Especialmente hoy en día es importante esa adaptación que ha tenido dentro del medio ambiente y el cambio climático, que es una de las grandes preocupaciones que tenemos hoy en día", explica Carlos Morales Polo, profesor de la Universidad de Comillas.
Las ciudades entran en los carriles de la sostenibilidad pero debe ir a más. De hecho el próximo año, la ley obligará a reducir en 20 gramos el CO2 de cada coche que se fabrique.
Las ventas de los eléctricos se multiplicarán por tres en un solo año. "Este año acabará con 24.000 matriculaciones de vehículos eléctricos y la previsión es que en 2020 haya torno a 65.000", señala Alberto Pérez Lucía, de la asociación del vehículo eléctrico.
Pero los cambios también han incluido el 'car-shering' o alquiler de vehículos sostenibles por kilómetro, una modalidad que sigue en aumento.
La ciudad busca luchar con el cambio climático. Pero ¿estamos a tiempo? "Todavía no estamos en un punto de no retorno. Si seguimos con las medidas que estamos teniendo actualmente, podremos seguir evolucionando y recudiendo el nivel de emisiones", asegura Carlos Morales Polo, profesor de la Universidad de Comillas.
