Dueños de perros de A Coruña recogen firmas para una ordenanza municipal de bienestar animal compatible con la ley

El objetivo es reunir 2.000 firmas, "aunque poco importa el número, lo importante es que el Ayuntamiento nos escuche", afirma Samuel Rodríguez. Él es uno de los dueños de perros que se están movilizando en A Coruña para que se modifique la nueva ordenanza municipal para la protección y tenencia de animales. Aseguran que es incompatible con la nueva Ley de Protección de Derechos y el Bienestar de los Animales.

"Nos prohíben depositar las heces en papeleras, solo está permitido usar los tenedores de residuos orgánicos, pero no están instalados en los parques; nos prohíben soltarlos en zonas verdes a partir de las ocho de la tarde o llevarlos a la playa", relata Samuel.

Sienten que están siendo perseguidos. "La Policía está usando un dron para multar a los dueños que llevan sueltos a los perros en esas circunstancias", cuenta Samuel, "pero solo hay cinco parques caninos habilitados en toda la ciudad".

En esta denuncia de falta de espacios coincide también Juan Barros, propietario de la clínica Arca Veterinaria: "Los perros tienen que jugar, socializar, para evitar problemas de conducta, pero en A Coruña hay pocas áreas caninas y las que hay son pequeñas; lo único que pedimos es que se establezcan horarios en los parques que faciliten la convivencia, que se permita a los animales correr y disfrutar de espacios al aire libre, ya sean parques o playas, a primera o última hora del día, cuando no haya niños o personas a las que les pueda molestar".

"La ordenanza no persigue el bienestar animal"

"Es una ordenanza fiscalizadora, no persigue el bienestar animal, sino que está basada en las prohibiciones y amplía el volumen de sanciones", dice Mónica Cubeiro. Ella ha ido más allá,y después de presentar alegaciones a esta ordenanza, ha conseguido que le den voz en el próximo pleno.

Será este jueves y tendrá 3 minutos para "rogar la redacción de una ordenanza de bienestar animal que facilite su cumplimiento, se adapte a la legislación, a la realidad de las necesidades de las familias que conviven con los más de 30.000 canes y casi 4.000 gatos censados en la ciudad, que facilite la convivencia armoniosa y no obligue a elegir entre su cumplimiento y bienestar animal", explica.

Sorprende, además, dice, que A Coruña fuera declarada ciudad 'petfriendly' en 2020 cuando "es más fácil llevar a un perro a un centro comercial o a un restaurante que a un espacio natural de la ciudad".

Entre sus reivindicaciones, piden que se habiliten zonas de esparcimiento en todos los barrios; el acceso a cualquier arenal sin correa de 19:00 a 12:00 horas en invierno y a partir de las 22:00 horas en verano; el acceso de las mascotas, atadas y con bozal, al transporte público; y mayor control sobre la recogida y limpieza de los excrementos de los animales en la ciudad.

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